La incontinencia urinaria es un problema que enfrentan millones de mujeres y hombres en todo el mundo. Es una patología tal que no es habitual quejarse en un círculo de amigos, aunque puede reducir notablemente la calidad de vida. En la actualidad, existen muchos tratamientos disponibles para la incontinencia urinaria.
Entre los ejercicios de Kegel más populares. Y hace algún tiempo, además de ellos, los llamados sistemas de biofeedback (BFB) comenzaron a extenderse activamente. MedAboutMe comprendió el tratamiento de la incontinencia urinaria y la eficacia de los ejercicios de Kegel y BFB.
Tipos de incontinencia urinaria y grupos de riesgo
Los médicos identifican dos formas principales de incontinencia urinaria, que no son mutuamente excluyentes, es decir, una persona puede tener ambos problemas:
- Incontinencia de esfuerzo: pérdida de orina al toser, reír o hacer ejercicio.
- Una vejiga hiperactiva es una afección en la que una persona experimenta con mucha frecuencia un impulso repentino y fuerte de orinar.
La incontinencia urinaria no se limita a los ancianos. El sexo femenino también es un factor de alto riesgo: el 30% de los jóvenes y el 40% de las mujeres de mediana edad enfrentan constante o temporalmente el problema de la incontinencia urinaria. Esto se explica, en primer lugar, por las fluctuaciones en el nivel de hormonas sexuales, especialmente durante la menopausia, y el estrés asociado con el parto y el parto. El sobrepeso y la obesidad debilitan aún más los músculos del suelo pélvico. También se ha demostrado que un estilo de vida sedentario tiene un impacto negativo significativo más allá de los 60 años.
Los hombres también padecen incontinencia urinaria, que es una de las complicaciones de la cirugía de próstata. La incidencia de incontinencia urinaria de esfuerzo en estos casos oscila entre el 5% y el 65%.
Tratamientos para la incontinencia urinaria
La elección del método de tratamiento depende del descuido de la patología, así como de las razones por las que se desarrolla la incontinencia urinaria.
Una vejiga hiperactiva se trata con mayor frecuencia con métodos conservadores que no requieren cirugía:
- Las inyecciones de Botox en la pared de la vejiga son bastante efectivas; al mismo tiempo, se bloquean las terminaciones nerviosas que causan la micción. Este método tiene contraindicaciones y una duración limitada.
- Como tratamiento farmacológico, se pueden recetar estrógenos vaginales.
- La estimulación eléctrica de las terminaciones nerviosas implicadas en la relajación de la vejiga proporciona un buen efecto.
- Finalmente, para muchos pacientes, es suficiente dominar y hacer regularmente ejercicios especiales de Kegel para entrenar los músculos del piso pélvico.
- En casos extremadamente graves, cuando no hay forma de establecer el control sobre la vejiga, se puede realizar una cistoplastia de aumento.
Para el tratamiento de la incontinencia urinaria de esfuerzo, a menudo se usa un enfoque quirúrgico, pero en las primeras etapas del tratamiento, los médicos prescriben métodos de tratamiento conservadores:
- La terapia quirúrgica combina más de 200 métodos diferentes para corregir la incontinencia urinaria, pero no todos son lo suficientemente efectivos y todos están plagados de complicaciones. Entre los métodos modernos de terapia quirúrgica se encuentran la instalación de sistemas de arnés. El procedimiento de uretrosuspensión (colocación de un cabestrillo uretral en forma de asa sintética) es mínimamente invasivo y bastante eficaz.
- La terapia con láser para la incontinencia urinaria de esfuerzo tiene como objetivo estimular la producción de colágeno y la formación de nuevos vasos sanguíneos en las paredes vaginales y tonificar los músculos del esfínter de la vejiga, lo que tensa los tejidos y fortalece el soporte de la vejiga y otros órganos cercanos.
- Los métodos de medicación implican la selección de medicamentos que afectan el trabajo de los receptores no hormonales en el tracto genitourinario. Estos fondos solo deben ser recetados por un médico sobre la base de los resultados de un examen del paciente.
- Los ejercicios de Kegel para este tipo de incontinencia urinaria son un método de tratamiento bastante eficaz. Pero, como en el caso de una vejiga hiperactiva, requieren mucho tiempo y persistencia por parte del paciente.
Ejercicios de Kegel y su efectividad.
Los ejercicios de Kegel merecen una atención especial, porque hoy en día es el método de automedicación más común que intentan usar las mujeres con incontinencia urinaria, que por diversas razones no están listas para acudir al médico. Y los propios médicos a menudo recomiendan los ejercicios de Kegel, sugiriendo a sus pacientes que eviten la cirugía y tomen pastillas. La práctica muestra que con una buena persistencia, se pueden lograr buenos resultados en unos pocos meses. Tanto es así que algunos pacientes no necesitan asistencia adicional y la mayoría nota mejoras significativas en su condición.
Entonces, en 2019, la Revista Brasileña de Fisioterapia publicó los resultados de un análisis de datos de 31 estudios en los que participaron 1.817 mujeres de 14 países. Los científicos han llegado a la conclusión de que ejercitar los músculos del suelo pélvico puede curar o mejorar los síntomas del estrés y todos los demás tipos de incontinencia urinaria. Las mujeres de los grupos experimentales tenían menos probabilidades de consultar a un médico para recibir tratamiento adicional que las de los grupos de control que no usaban los ejercicios de Kegel.
Y en octubre de 2020, el British Medical Journal publicó un artículo en el que se realizaron observaciones durante 24 meses, y 600 mujeres participaron en el estudio, algunas de las cuales recibieron sensores para biorretroalimentación. Todos los participantes realizaron el mismo conjunto de ejercicios: tensar y mantener los músculos en un estado de tensión durante 10 segundos, luego 10 veces seguidas, 4 segundos cada uno, y hacer este conjunto 3 veces al día. Ambos grupos informaron mejoras: el 60% de las mujeres informaron menos pérdida de orina y el 8% dijeron que estaban completamente curadas.
Los ejercicios de Kegel son especialmente relevantes para las mujeres posmenopáusicas y mayores. Dado que el nivel de estrógeno en la sangre desciende, se desarrolla atrofia muscular en todos los órganos y tejidos, lo que conduce a la incontinencia urinaria de esfuerzo. Y los ejercicios de Kegel, es decir, la actividad muscular sistemática, le permiten ralentizar el proceso de atrofia: los músculos pierden 4 veces menos masa que cuando están inactivos. Además, su coordinación mejora, lo que también conduce a una compresión más eficiente de la uretra con aumento de la presión intraabdominal durante la risa, los estornudos, la tos y el esfuerzo físico.
Sistemas de biorretroalimentación: ¿hay algún efecto?
Entonces, existen ejercicios especiales que le permiten entrenar los músculos del piso pélvico. Y los primeros resultados se notarán solo después de 3-4 meses. Estas cifras son desalentadoras. En 3 meses, puedes perder 15 kg de forma segura por tu salud, y si ya te has deshecho del exceso, durante este tiempo, gracias a un duro entrenamiento (y una buena nutrición), podrás definir totalmente tus bíceps e incluso ver la sombra. de futuros «cubos» en el área de prensa deseada. ¿Cómo sabe qué le pasa a los músculos pélvicos? ¿O tal vez hiciste todos estos ejercicios incorrectamente? Dicen que si haces todo mal, los músculos no se entrenarán, no habrá ningún efecto.
Por lo tanto, los sistemas de biorretroalimentación (BFB) son tan populares entre los entusiastas del ejercicio Kegel. Se espera que midan con precisión qué tan bien se realizan los ejercicios para aumentar su efectividad.